Espacios de trabajo saludables, ¿cómo lograrlos?

 

INTRODUCCIÓN

El espacio de trabajo se define como cualquier lugar físico o virtual donde una persona realiza actividades laborales, profesionales o productivas. Dependiendo de la actividad que se realiza, y del contexto del esquema laboral, estos espacios abarcan lugares tan diversos como un espacio en el propio hogar, una oficina privada, un coworking, un taller o espacio industrial, una tienda, entre otros. Con excepción del trabajo al exterior, el común denominador en los espacios anteriormente mencionados es que son espacios al interior de una edificación. Las jornadas laborales actuales (afortunadamente en proceso de reevaluación en algunos países) corresponden a 6, 8 e incluso 10 horas al día, con lo cual, pasamos más del 90% de nuestro tiempo vital confinados en el interior de un edificio.

El estilo de vida moderno ha traído al ser humano  una serie de implicaciones negativas que afectan tanto la salud física, como la mental y emocional.  Algunas de estas son causadas por el espacio que habitamos: la calidad deficiente del aire, la falta de exposición a la luz natural, el sedentarismo, el aislamiento social, la falta de conexión con la naturaleza, la sensación de monotonía y encierro, por mencionar algunas, son implicaciones negativas que afectan directamente la salud, la creatividad y la concentración, por ende, la productividad y la sensación de plenitud.

Cuántas veces nos hemos sentido agotados, desmotivados, con sensaciones físicas molestas como dolor de cabeza, fatiga ocular, etc. en un día normal de trabajo, ¿sin conocer -aparentemente- la causa?

La mayoría de los problemas de salud se originan en los espacios que habitamos, y generalmente no somos conscientes de ello/Fernanda Latronico - pexels.com

Afortunadamente, ya nos hemos dado cuenta de que debemos impulsar cambios en la forma en la que construimos y habitamos el espacio en la actualidad, no solo porque urge frenar el cambio climático, sino porque también debemos volver a centrar nuestro foco en el activo más importante de cualquier empresa: las personas.

¿Y cómo comenzamos? ¿Qué estrategias aplicamos?

Empecemos por entender que el ser humano es biopsicosocial.

Esto quiere decir que su potencial está determinado por sus características biológicas (respuestas físicas a los estímulos o condiciones del entorno), pero a su vez su accionar es influenciado por aspectos psicológicos (como deseos, motivaciones, inhibiciones, emociones) y por el entorno social (interacción con otras personas).

El bienestar depende del equilibrio de estas tres dimensiones.

El ser humano “biosicosocial”, la salud y el bienestar se encuentran en el equilibrio / Plataforma 123rf

El ser humano “biosicosocial”, la salud y el bienestar se encuentran en el equilibrio / Plataforma 123rf

Así pues, para generar espacios de trabajo que promuevan el bienestar general de las personas, debemos considerar muchos factores; en este artículo (primera entrega de dos) vamos a tratar los aspectos más relevantes que impactan en la dimensión BIOLÓGICA.

FACTORES DE LA DIMENSIÓN BIOLÓGICA – El plano físico

La mayoría de los elementos que inciden directamente en el espacio e interactúan con nuestro cuerpo son medibles y, por lo tanto, mejorables. Algunas estrategias derivan del campo de la bioclimática, del diseño de iluminación o de la acústica, por eso es importante asesorarse con expertos en cada tema y aplicar, desde el inicio, la estrategia que más convenga al proyecto, o bien la que indique la mejor ruta correctiva si es que se trata de mejorar un espacio ya existente.

Infografía factores principales del plano biológico que tienen que ver con el diseño y la planificación arquitectónica y constructiva / Atelier BIO

Infografía factores principales del plano biológico que tienen que ver con el diseño y la planificación arquitectónica y constructiva / Atelier BIO

AIRE

En algunos edificios, el aire que respiramos dentro se encuentra aún más contaminado y “viciado” que aquel que se encuentra en el exterior, incluso en lugares como la Ciudad de México, donde los niveles de contaminación del aire exterior suelen ser elevados.

Al interior de una edificación se acumulan contaminantes como el CO2, derivado de respiración natural de las personas; compuestos orgánicos volátiles (COVs) derivados de los mismos materiales que conforman el espacio, pinturas, mobiliario, alfombras, adhesivos, etc.; trazas de polvo, moho, alérgenos y hasta bacterias o virus. Estas concentraciones se elevan en el interior de los edificios por diversos factores como pueden ser una deficiente ventilación del espacio, la hermeticidad de los edificios ventilados mecánicamente y, en algunos casos, el uso de equipos que pueden emitir contaminantes como CO2.

Respirar aire contaminado puede provocar numerosos problemas a la salud con síntomas como escurrimiento nasal, dolores de cabeza, irritación ocular, mareos o fatiga, garganta seca, que luego puede escalar a estas enfermedades: asma, problemas cardiovasculares e, incluso, cáncer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros entes regulatorios -como la Environmental Protection Agency (EPA)- han identificado una lista de contaminantes del aire, este “criterio” que se puede consultar aquí: - https://www.epa.gov/criteria-air-pollutants -  donde se determinan parámetros de niveles admisibles de los contaminantes de acuerdo con diversos estudios epidemiológicos que relacionan su concentración y la duración de la exposición con los posibles problemas a la salud derivados de esta interacción. 

Los problemas de contaminación del aire pueden resolverse con un buen diseño inicial (de preferencia) que considere:

1.      En edificaciones ventiladas de manera natural: la ventilación cruzada u otras estrategias pasivas, de preferencia diseñadas y calculadas por un experto.

2.      En edificaciones con ventilación mecánica (HVAC):

§  Un correcto cálculo en los caudales de inyección de aire exterior para los espacios regularmente ocupados, así como un mantenimiento periódico que incluya una limpieza correcta de los filtros.

§  Realizar purgas o flush-out en los espacios regularmente ocupados. Se recomienda hacerlo después de la obra, antes de la ocupación inicial y/o después de efectuar alguna remodelación.

§  Aumento del caudal de inyección de aire exterior en los espacios regularmente ocupados durante los horarios laborales para garantizar una buena ventilación y niveles bajos de contaminantes, sobre todo en aquellos espacios que concentran mayor cantidad de usuarios y que se encuentran más confinados.

3.      Monitoreo periódico o constante de los niveles de contaminantes mediante equipos especializados con el objetivo de tomar medidas correctivas a tiempo.

4.      Limpieza profunda de espacios, mobiliario y alfombras. Lavar y aspirar regularmente, de preferencia al vapor. 

5.      Protección y sellado de las áreas en donde se almacenen productos, materiales y acabados que tengan altos niveles de toxicidad (VOC´s) como pueden ser bodegas o cuartos de aseo.

Pruebas de calidad del aire en sala de reuniones de oficinas corporativas en CDMX, México. La imagen de la izquierda corresponde al primer muestreo y la imagen de la derecha al segundo muestreo en una fecha posterior.  Nótese que, en el primer muestreo, los niveles de CO2 se encontraban elevados, un poco fuera de los límites admitidos (Limite según ASHRAE 62.1 -2013: 1000 PPM). Después de llevar a cabo las acciones correctivas del caso, los niveles bajaron de manera considerable / Atelier BIO.

LUZ

La luz es vital para nuestro funcionamiento como seres humanos. Una luz adecuada no solo proporciona confort visual acorde a la actividad que se está ejecutando, sino que también es absolutamente necesaria para la correcta activación y funcionamiento de nuestro ciclo circadiano. Diversos estudios demuestran que, por nuestra forma de vida en las ciudades y dentro de edificios en los que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, no tenemos suficiente exposición a la luz natural, y esto trae consecuencias a nuestra salud.

Las alteraciones del ciclo circadiano son causadas tanto por escasa exposición a la luz durante el día, como por exposición a altos niveles de iluminación durante la noche (ej. pantallas, luz azul).  Algunos efectos de la disrupción del ciclo circadiano pueden ser: activación de la depresión o ansiedad, enfermedades crónicas, problemas metabólicos, trastornos de sueño, alteración de funciones cognitivas con el consecuente bajo rendimiento y productividad.

Una correcta iluminación en los espacios de trabajo es necesaria para todos los usuarios, garantizando así su bienestar y promoviendo su motivación y productividad. 

Por otra parte, la luz puede ayudar a reforzar conceptos del diseño arquitectónico y del interiorismo, mismos que desde la respuesta psicológica nos pueden ayudar a sentirnos más seguros, ubicados, tranquilos y en pertenencia con respecto a un espacio. Esto puede incluir: demarcar recorridos, reforzar la imagen corporativa, dar carácter al espacio y sugerir su forma de uso, dar realce a elementos naturales, materiales, etc.

Oficinas corporativas en Cali, Colombia. El diseño de iluminación ayuda a reforzar la orientación espacial mediante la jerarquización de la luz. Ubicarnos en el espacio nos da seguridad y calma. Proyecto de iluminación por Diana Mazuera / Fotografía de Juan Felipe Gómez

Algunas iniciativas para generar ambientes con bienestar lumínico son: 

1.      Proporcionar exposición a la luz en interiores a través de buenas estrategias de diseño de luz natural y luz eléctrica.  Según el estándar IES LM-83-12, se debe garantizar suficiente luz (200 lx al menos) durante suficiente tiempo al día (40%- 50% de las horas diurnas al año) y garantizar que al menos el 30% de los espacios de trabajo estén ubicados a máximo 6 m de distancia de las ventanas del edificio.

2.      Proporcionar confort visual y mejorar la agudeza visual para todos los usuarios. Tener en cuenta las tareas realizadas, así como la edad de los usuarios (a mayor edad, mayores niveles de iluminación). Los niveles de iluminación a determinar de acuerdo con los reglamentos de referencia, según el estándar IES Lighting Handbook 10th Edition: Oficinas: (320 lx Em) / Vestíbulo: (110 lx Em).

3.      Proporcionar exposición a la luz natural en interiores a través de estrategias de diseño: Analizar las mejores soluciones mediante simulaciones de luz natural, incorporar estrategias de control del deslumbramiento (sistemas de sombreado en todas las ventanas), conexión con el exterior mediante ventanas con vista.

4.      De no contar con iluminación natural, garantizar la salud circadiana y psicológica a través de la exposición a la luz diurna simulada. Gracias a la tecnología avanzada de los leds, hoy podemos contar con luminarias que emiten “luz melanóptica” específica para estimular la activación del ciclo circadiano o luminarias con blancos dinámicos que con un control de iluminación permiten simular en espectro, intensidad y temperatura de color,  la luz natural.  

5.      Proporcionar una alta calidad de la luz interior eléctrica mediante un buen diseño de iluminación y el uso de equipos que garanticen: bajos niveles de deslumbramiento (UGR de 16 o menos) y una orientación correcta; buena reproducción cromática para una mejor percepción y sensación espacial; reducir el flickering (parpadeo), lo que puede activar sensaciones desagradables, sobre todo a personas con neurodivergencias.

Por último, y no menos importante, es aconsejable el uso de sistemas de control de iluminación orientados al usuario. Es decir, un control de iluminación que permita al usuario seleccionar, de manera personalizada, la cantidad de iluminación que requiere  en determinado espacio de uso privado o por secciones de área cuando se trata de oficinas abiertas. El control de iluminación orientado al usuario permite una mejor apropiación del espacio al ser este más flexible y adaptable, siempre que las condiciones generales de su uso así lo permitan.

Corporativo en CDMX, 3 escenas de iluminación para el mismo espacio: el control de iluminación permite caracterizar el espacio de manera diversa de acuerdo con la actividad a realizar, esto brinda al espacio flexibilidad y versatilidad, lo que conecta mejor con el estado emocional, estimulando la creatividad y la productividad / Proyecto de control y fotos por Atelier BIO

CONFORT TÉRMICO

El confort térmico es la sensación de bienestar en relación con la temperatura del ambiente. Influye en el grado de satisfacción que podemos experimentar en un espacio de trabajo e impacta directamente en la motivación, la concentración, el estado emocional y la productividad. Un espacio fuera de confort térmico causa problemas de salud con el tiempo, en el sistema tegumentario, endocrino y respiratorio.

La temperatura interior de las edificaciones depende de factores ambientales como la temperatura exterior, la humedad relativa, la orientación de la edificación en torno al sol, la velocidad del viento y de factores humanos como el nivel de actividad metabólica y la ropa que se utiliza.

Si bien la sensación de satisfacción térmica puede ser subjetiva de acuerdo con la edad, género y complexión física, al estar relacionada con el metabolismo de cada persona, de manera general, se buscará que en una edificación la temperatura de confort para el cuerpo humano oscila entre los 20 - 24° C en invierno y los 23°- 26° C en verano.

El confort térmico también impacta en el consumo energético de las edificaciones. Por esto es importante diseñar de acuerdo con el clima aplicando estrategias bioclimáticas en la concepción arquitectónica del edificio, algunas estrategias pueden ser:

-          Para climas cálidos y húmedos: protección solar mediante dispositivos arquitectónicos, aislamiento térmico en muros o cubiertas, tratamiento de superficies vidriadas con películas que reduzcan la transmitancia de calor, ventilación natural, considerando la dirección y velocidad de los vientos, ventilación mecánica, dispositivos para reducir la humedad.

-          Para climas fríos y secos: orientación para ganancia térmica, masa térmica en muros o cubiertas, sistemas de calefacción como pisos radiantes, aislamiento térmico en muros o cubiertas para evitar la pérdida de calor, dispositivos para introducir humedad, etc.

Análisis de estrategias pasivas para favorecer el confort térmico en proyecto residencial en Tulum, México / Atelier BIO

CONFORT ACÚSTICO

El confort acústico es la sensación de bienestar en relación con el ambiente sonoro o auditivo en el que una persona se encuentra. Impacta de manera directa en la concentración, la retención mental y la productividad.

Estudios recientes han demostrado que la contaminación sonora exterior como el sonido del tráfico, o los ambientes industriales en las ciudades, puede causar trastornos de sueño, hipertensión y reducción en algunas capacidades mentales. De igual manera, en espacios interiores aislados del exterior, pueden producirse ambientes sonoros contaminantes por reverberación (rebote de la onda de sonido en superficies no absorbentes) o el ruido producido por sistemas como el HVAC. Cabe mencionar que, en un espacio de trabajo compartido con otras personas, hay ciertas zonas que pueden presentar mayores condiciones de ruido por la interacción normal entre personas, conversaciones telefónicas, ruido ambiente general y de equipos menores.

Algunas estrategias para ambientes de trabajo con bienestar acústico:

1.      Incorporación de un profesional en diseño y/o ingeniería acústica en el equipo de trabajo desde la etapa de concepción del proyecto (si se trata de un proyecto nuevo).

2.      Planificar y demarcar un mapa sonoro, determinando zonas sonoras de acuerdo con el uso esperado del espacio, ejemplo: zonas ruidosas (comedores y cocinetas, salones de juego, cuartos de máquinas); zonas silenciosas (salas de descanso, habitaciones de lactancia, booths para llamadas); zonas mixtas (oficinas abiertas, salas de juntas, recibidores).

3.      Controlar el ruido de fondo, ya sea que este venga del exterior o pueda proceder de equipos interiores como el HVAC.  Se requiere mediciones para determinar que los dBA (decibeles) se encuentran dentro de los límites de referencia.

4.      Generar barreras de sonido o aislamiento en caso de que sea necesario, ya sea entre zonas sonoras diversas para aislar el sonido exterior o, bien, el sonido producido por sistemas como el HVAC o equipos de telecomunicaciones.

5.      Reducir los tiempos de reverberación del sonido a través del uso de materiales acústicos en cualquiera de las superficies de acabado o mobiliario. Existen sistemas acústicos que incluso pueden integrarse a otros sistemas como la iluminación.

Introducción de ruido blanco para mitigar posibles y molestos  ruidos de fondo.

Sistema de paneles acústicos con integración de iluminación, “Quiet” de la marca LAMP. Los materiales blandos como las fibras naturales o sintéticas, el corcho, entre otros, absorben las ondas sonoras ayudando a reducir la reverberación / LAMP lighting

CONCLUSIÓN

Todos los factores mencionados que inciden en la dimensión física de las personas son determinantes para generar sensaciones de bienestar y confort en un espacio de trabajo. Para lograr un diseño integral, es fundamental apoyarse en herramientas especializadas, normativas de referencia y el conocimiento de profesionales expertos que faciliten la incorporación de estrategias adecuadas. Asimismo es importante considerar que, más allá de su impacto físico, estos factores también influyen en la percepción y las emociones. En la segunda parte de este artículo abordaremos otros factores que se relacionan con la dimensión psicológica y el entorno social, completando así una visión más holística del bienestar en los espacios laborales.

En la segunda entrega de este artículo se abordará sobre la influencia del entorno social y de los aspectos psicológicos que influyen en un espacio de trabajo saludable.


Diana Mazuera Grisales – AtelierBIO / Arquitecta y Lighting designer

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Las opiniones plasmadas en este artículo corresponden enteramente al autor del mismo, no representa la opinión de la empresa.