La pandemia de COVID-19 transformó nuestras vidas de múltiples maneras. Nos obligó a adaptarnos a nuevas formas de trabajar, estudiar y convivir, muchas veces desde la comodidad —o incomodidad— de nuestros hogares. Como arquitecto y diseñador, esta experiencia me llevó a replantear la importancia de un buen diseño y su capacidad para mejorar la experiencia del usuario, no solo en el ámbito íntimo del hogar, sino también en todos los espacios públicos y privados que concebimos y habitamos.

En 2019 decidí inscribirme en un diplomado en línea sobre diseño arquitectónico. Esta experiencia no solo enriqueció mis conocimientos, sino que transformó por completo mi forma de diseñar. Tuve la oportunidad de recibir asesoría personalizada de reconocidas firmas y arquitectos de distintas partes del mundo, muchos de ellos con una destacada trayectoria, premios internacionales y publicaciones en medios especializados como ArchDaily, Dezeen, Archello, Architizer, A+Awards o Gold A' Design Award, entre otros.

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