¿De dónde viene la yurta?

La yurta era una tienda que utilizaron las tribus nómadas en algunos sitios de Asia Central; desde la Edad Media, diferentes grupos han usado esta estructura de vivienda. En la época medieval, el modo de vida de constante desplazamiento de los mongoles los obligó a que tuvieran una casa fácil de construir para su ajetreada forma de vivir

Dicha tienda de campaña estaba asegurada por una gran cubierta, su transporte era fácil en comparación con otras viviendas y se caracterizaba por su resistencia para soportar los fuertes cambios climáticos de Mongolia. La construcción tradicional de una yurta mongola fue designada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco el 5 de diciembre de 2013. Un año después, el 26 de noviembre de 2014, también fue designada la artesanía de la yurta de Kazajistán y Kirguistán.

Visitar una yurta implicaba un riguroso rito protocolar. Se podía castigar a muerte a un individuo por la simple acción de entrar en la yurta de un mandatario sin haber anunciado previamente su visita. Estas tiendas son tan significativas en la cultura de Asia Central que se ven reflejadas en los diseños del escudo de Kazajistán y la bandera de Kirguistán, ambos aparecen desde 1992. Un dato interesante es que en Kasajiztán, las mujeres son las designadas para armar y desarmar las yurtas. Habitualmente, una de estas tiendas era instalada en una hora por dos o tres mujeres. En siglos pasados, la yurta era modular y fácil de desmontar, pues estaba formada por varias partes y edificada con una diversidad de materiales. En la actualidad, conservan la forma, pero los materiales utilizados en su construcción han cambiado por otros más avanzados y mejorados con la tecnología actual.

Las partes que conforman una yurta son:

El anillo: orificio en la parte central superior de la tienda. Soporta la carga del extremo de las vigas más hacia el interior y, al mismo tiempo, permite la entrada de luz a la vivienda y la salida del humo cuando se cocina dentro de ella.
El recubrimiento: el recinto está cubierto por varias capas de paja y lonas de lana. Su número varía según el clima y la estación del año.
Vigas: le daban una forma circular al techo. Se apoyaban sobre la parte superior de la jana y se extendían hasta el anillo. Por la forma en que eran colocadas no requerían pilares de refuerzo en el centro de la vivienda, lo que otorgaba un mayor aprovechamiento del espacio interno.

Cortinas: estaban muy cerca de las paredes, colgadas de las vigas. Su función era la de separar el espacio común del centro de las áreas privadas.

En la confección de una yurta, primero se arman las paredes y la puerta, luego se instalan las vigas del techo, posteriormente, ya con las vigas ajustadas en su posición, se procede a poner la cubierta interior en el techo; cuando ya está ensamblada, se coloca la cubierta exterior del techo, para finalizar con un atado de sábanas dentro y fuera de la estructura. La yurta también es utilizada en occidente como tiendas de campaña, aunque varían sus materiales y forma dependiendo del ambiente en donde se construya.